Autoridad incompetente

Ellos se califican como protectores de la ciudadanía y de la democracia, pero cuando actúan se contradicen.

Desde hace algún tiempo, la sociedad ha criticado fuerte y frecuentemente a la Policía. Consideran que ha dejado (si es que alguna vez lo fue) de ser un aparato que evita los conflictos para convertirse en el principal creador de ellos. Sus escudos, porras, y demás armas se han convertido en los principales instrumentos para ejercer lo que ellos llaman ley.

La controversia creada sobre sus actuaciones ha llegado incluso al Congreso de los Diputados. Lo que ocurrió en Barcelona en 2011 y en Valencia hace pocas semanas no ha pasado desapercibido para todos los medios de comunicación, y el propio Ministro del Interior declaró que se abrirían investigaciones al respecto. Pero ese es el verdadero problema: las investigaciones.

Después de esperar durante más de medio año, hace unos días conocimos la noticia del cierre del expediente de lo ocurrido en Barcelona. Todos pudimos ver las brutales imágenes grabadas de aquel fatídico día, todos salimos convencidos de la extralimitación policial en aquel momento. Pues bien, ya es historia. Ya no se puede exigir nada legalmente sobre aquello. Pero no debe borrarse de nuestro recuerdo ni de nuestra conciencia, eso debe quedar claro.

Y quedando patente esto último, el futuro próximo no se presenta favorable. Todo apunta a que con el Gobierno del Partido Popular (PP) las manifestaciones y las protestas serán continuas, lo que conllevará más enfrentamientos contra la autoridad.

Solo espero que no se presenten más motivos por los que quejarnos, con razón, de la brutalidad policial.

Existe ahora mismo en Somos Parte una encuesta abierta en referencia a las actuaciones policiales. Por si alguien quiere opinar.